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El telón de las Eliminatorias Sudamericanas se cerró de la forma más trágica para la Vinotinto, que vio cómo su sueño de clasificar al Mundial 2026 se desvanecía en casa. Con un cupo al repechaje en sus manos, la selección venezolana fue goleada 3-6 por Colombia en Maturín, en un partido que pasará a la historia como una de las noches más frustrantes para el fútbol nacional.
La Vinotinto de Fernando Batista tuvo todo a su favor, jugando como local en la última fecha, pero la oportunidad se escapó entre errores y una defensa desorganizada que no pudo contener el poderío ofensivo del conjunto rival.
El encuentro inició con una montaña rusa de emociones. La Vinotinto, consciente de lo que se jugaba, salió a imponer condiciones y logró ponerse por delante en el marcador. Telasco Segovia abrió el marcador con un gol que desató la euforia en el estadio Monumental, seguido de un tanto de Josef Martínez que daba esperanzas a la afición. Sin embargo, la euforia duró poco.
Los errores defensivos, los mismos que han sido una constante en los últimos partidos, permitieron que Colombia aprovechara las desconcentraciones para igualar el marcador a 2-2 antes del descanso, dejando a ambos equipos con un empate que no le servía a ninguno.
Una Humillación en el Segundo Tiempo que Borró la Esperanza
La segunda mitad se convirtió en un verdadero calvario para Venezuela. El equipo se desmoronó por completo, sin capacidad de respuesta ni solidez defensiva. Colombia, con una superioridad abrumadora, aprovechó cada error para marcar gol tras gol.
El público, que había llegado con la ilusión de celebrar una histórica clasificación, vio con impotencia cómo su equipo era humillado en su propia casa. El tercer y último gol de la Vinotinto, obra de Salomón Rondón, fue apenas un consuelo en medio de la debacle, llevando el marcador final a un vergonzoso 3-6.
Con la derrota, Venezuela perdió de forma definitiva el puesto de repechaje. La frustración y la vergüenza eran evidentes en los rostros de los jugadores al marcharse del campo. El destino, que parecía sonreírle a La Vinotinto, fue cruel, ya que Bolivia logró vencer a Brasil por un gol a cero. y de tal manera, dejar a la selección de Venezuela con las manos vacías y la amarga sensación de haber dejado escapar una oportunidad de oro.
